miércoles, 16 de mayo de 2012

Que no hablo de principios, hablo de finales.


 Y cuando no sabes que hacer, te guías por una canción, te dejas llevar por una película, por una historia de las bonitas y hasta incluso por los protagonistas de ese libro que acaban a besos en el faro de una ciudad italiana. Pero el faro es muy de mar, y yo soy muy de asfalto. Y ese libro pasó a la estantería de los bonitos, y esa historia al cajón de los recuerdos, ya no es mayor ni pequeña, ni maduro ni inmadura, ahora es YO y el que venga.                                                           
   Ahora son ciudades, son canciones, son aviones, no hay recuerdos sino planes. Ahora el que venga se corta en él, y el instinto me lleva por otra canción, por una película con suerte, una historia a medio empezar y un libro apartado por las inmensas ganas de bailar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario