sábado, 9 de junio de 2012

VIVIENDO EN UNA MELODÍA



 Como Leones empezaron y con Superjunkeis terminaron. Rubén, Leiva y todos los demás juntos de nuevo, juntos por última vez, Rock and roll que anoche sonaba a despedida. Con el escenario que me sorprendió en los teatros de Canal repetido la noche del día ocho.  De lámpara grande con aires de teatro, de telón a punto a bajar.

Casi tres horas de Pereza, con esa extraña sutileza. Los dos flacos más grandes, de canciones, de emociones, de calor, de mucho calor. Rock and Roll sudado, como la tristeza. El amor en forma de canción, con Amèlie, entre luces y manos en alto, los planes que se buscan, que se agotan y reviven que te llevan al Baile. Dos canciones, dos pasiones, las mejores de la noche.

En definitiva, que la dureza de los ritmos ralentizados en las canciones con las que crecimos, más que una Aproximación, mejor que un Beatles junto con los acordes de la historia de la música de Nowhere man y Stand by Me, me hacen ver que lo de anoche, lo de esos artistas y lo de estos Grupis es aun mejor que Vivir en una Melodía.


Como el Sempiterno pañuelo en el pie de micro de Leiva. La vida en un concierto, la voz en una noche y el ruido sin tapones. 
PEREZA SOMOS TODOS.