domingo, 21 de octubre de 2012

En una estrella bajo el sueño de esa canción


Días tristes, felices, oscuros, pero sobretodo de Revolución.
Momentos geniales, puntuales y esa canción, que de nuevo, sin nada cambia todos los esquemas.
Una situación más gris que la del cielo o el país.  Los ánimos marchitos y la felicidad en esa media sonrisa que seguía despertando la controversia de mi  universo.
Y es que en las pocas semanas entre pasillos de una facultad he aprendido muchas cosas, no de arte, sino de voluntad.
Que el camino, no está allanado y el trabajo va a ser arduo
Que el espíritu pide a gritos una canción, un baile o un cambio
Que conocemos poco y sabemos menos, pero estamos seguros que hace falta confianza y como decía aquel italiano; es imprescindible ese poder para imaginar razones ciertas y maravillosas.
Soñar, perder el miedo y luchar. Lo que quiero y necesitamos, porque de entre todos los que estamos en alcantarillas, algunos miramos las estrellas. RECUÉRDALO, recuérdame.


Que no quería hablar de arte, ni revoluciones, quería hablar de esa canción, de la distancia entre tu  aun y mi todavía. Pero sobretodo, quería hablar de orgullo, quizás el que falta o el igual el que sobra.  TODO, tan relativo como la ilusión.